Este viernes,
en Las Tunas como en el resto de Cuba, los trabajadores se acogen a los
beneficios del día no laborable por ser de Semana Santa, y lo emplean en
correspondencia con sus responsabilidades, deseos o credos.
Los
creyentes lo utilizan en la evocación de sus rituales en hogares o templos,
según las tradiciones o inclinaciones personales.
Un segmento
importante de ateos lo usan para descansar, visitas o gestiones vitales para
hogares o familiares; mientras, elevadas cifras de trabajadores se mantienen en
sus respectivos puestos impostergables como en hospitales, policlínicos,
farmacias, zafra azucarera, transporte, vigilancia, panaderías, expendios de
leche, comercio, gastronomía, hotelería y turismo, correo, defensa, servicios
comunales, radio, televisión, periodismo y otros frentes.
Tampoco se
libran de sus faenas habituales agricultores, ordeñadores de vacas,
trasladadores de leche, cuidadores de rebaños de ganado mayor y menor, apicultores,
avícolas, forestales y otras labores del campo.
Los
cuentapropistas se ajustan a los intereses que les ofrecen sus negocios, muchos
de los cuales se benefician con las numerosas personas que salen de los hogares
a gestiones de diversas magnitudes.
Los más de
90 mil estudiantes de las diferentes enseñanzas y los educadores comienzan a
disfrutar de una semana de receso docente, que se extenderá hasta el domingo 23.
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